El libro llegó a mis manos como regalito de navidad de mi cuñada que trabajaba en una librería. Es cierto, no se esforzó demasiado con el presupuesto. Pero bueno, ahora le encontré una utilidad.
"Lo cierto es que no podemos entrar en el nuevo siglo con un nivel de dignidad, de seriedad y de pasión inferior al que tuvimos en las primeras décadas del anterior. Después de Perón estuvimos destruyendo la educación nacional sarmientina en nombre de la libertad. Nuestra clase política sin duda no tiene la grandeza patriótica de los hombres del 80 y de los conservadores. Y ahora estamos echando por la borda los aportes sociales del peronismo que crearon la verdadera base de toda democracia económica en nuestro país. Debemos frenar inmediatamente esta tercermundización social de la Argentina. La dura reorganización económica no tiene necesariamente que ir acompañada de una cínica indiferencia ante el costo social. Ésta es la diferencia entre el liberalismo y el liberalismo-estalinista que el Norte recomienda al Sur, pero que no aplica en sus tierras.
Después de la quiebra económica y moral de 2001, el peronismo gobernante no supo movilizar al país para superar la cristalización de las llagas de la pobreza y la exclusión que se produjeron. No supimos absorber a la clase media degradada ni evitar la caída cultural de millones de jóvenes y desocupados.
Pese a todos los datos de decadencia, nuestro pueblo está intacto y están intactas nuestra riqueza y capacidad creativa. Ni siquiera se produjo la necrosis cultural que podía temerse después de tantos lustros de hambrear maestros, frustrar investigadores y relegar poetas. ¿Qué hacer para tener en el futuro la posibilidad de elogiar una Generación Renacentista como lo hacemos con aquella mítica, de 1880?
Consolidar una democracia fuerte, nacional, en oposición a la democracia boba, desarmada, a merced de los ladrones partidarios y que considera la defensa de los intereses nacionales y el orgullo patriótico como "rémora de militarismo". Hay que insuflar valores nacionales en la democracia precisamente para que nadie tenga nostalgias de dictaduras. Los partidos nacionales deberán extirpar rigurosamente esa cáfila de carreristas sin dimensión moral ni fantasía que transforma a nuestra clase política en motivo de vergüenza, en algo que diste años luz del nivel de talento y clase de la Argentina en casi todas sus expresiones."
Posse, Abel en La santa locura de los argentinos,
Bs. As. Emecé, 2006, Páginas 111 y 112
4 comentarios:
Seño.
Abel Posse fue embajador en España del ex presidente Néstor Kirchner, además de referente en Europa de la Sra. presidenta Cristina Fernandez.
Basta con googlear.
1 beso enorme
Felices Fiestas!!!, la casa esta en orden
Ups, de donde salio esa frase...
Es cierto, el diplosaurio ESTABA YA en la embajada de españa cuando Néstor asumió. Y fue él el que lo sacó rajando por el siguiente motivo: nosotros necesitamos embajadores que hagan negocios en favor del país, que vendan nuestros productos. No necesitamos embajadores que sólo participen en partusas. Si profundizamos en esa tierra de nadie que es Google, podríamos encontrar, en los diarios de la época, las verdaderas razones por las que Néstor lo sacó de las pestañas. Porque era un fiestero que sólo quería codearse con las élites en los cócteles diplomáticos. QUé significa "referente" de la Presidenta? No se entiende.
El Alfonso decía "la casa está en orden" y el establishment le festejaba su no crispación. Mirá a dónde nos llevó la buena educación de los radicales.
Es que no lo comprendemos; el hombre es sutil en sus mensajes... Si estuvimos destruyendo la educación nacional sarmientina en nombre de la libertad, será hoy la oportunidad de resignar libertades para regresar a la educación Sarmientina? Eso merece un foro para debatir... ESTO es digno de discusiones para el consenso... y no esa locura de Ley de medios...
Nuestra clae política, no se parece en nada a la generación del 80, claro, porque entonces nuestra clase dirigente condicianaba su gobierno a la hegemonía de la Pcia de Bs As y a la proscriopción de las masas populares.
Decía Juan Bautista Alberdi: "Un paraguayo que sepa leer y escribir siempre será salvaje e inculto comparado con un inglés o un francés analfabeto". Pero esto no se enseña en la escuela ¿no? Noooo, si el ministro es Posse, menos que menos.
Alberdi razona de la siguiente manera: "La constitución es el instrumento de la felicidad de un País. El pueblo de este País es incapaz de regirse por una constitución. Por lo tanto, si este País quiere ser feliz, debe cambiar de pueblo".
Ni siquiera, opina el historiador Salvador Ferla (cito del libro "Historia argentina con drama y humor), creía Alberdi en la educación, porque agrega "no son las Leyes las que precisamos cambiar, son los hombres ..... es necesario fomentar en nuestro suelo la población anglosajona... la libertad es una máquina que, como el vapor, requiere maquinistas ingleses de origen"
En una cosa lo aplaudo: abandonar nostalgias por las dictaduras... aunque no le creo ¿vos?
Un abrazote
Yo tampoco le creo Mona. El libro es muy tibio en sus expresiones. Pero, siempre tirando hacia la derecha nacionalista católica. Qué crispación provocó el comentario de Agustín90¡
Grace, no sabía ese dato. Ahora que lo sé amo más a Néstor.
Felices fiestas para todos mis amigos bloggeros.
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