Cursaba 3° año del Bachillerato Nacional en el I L Z. Corría el año 1986. El profesor de Educación Cívica, Nelson Sánchez organizó una visita didáctica al cine. Fuimos a ver "La noche de los Lápices". Por mi parte no tenía mucha idea de lo que trataba la película. Algo habíamos hablado en clase debido a que, el año anterior se había realizado el Juicio a las Juntas de Comandantes. Recuerdo que el impacto fue muy grande porque los protagonistas tenían nuestra edad, eran como nosotros, adolescentes que recién comenzaban a vivir. La mayoría de mis compañeras lloraba desconsoladamente pero yo no pude. Contuve mis lágrimas porque desde siempre tuve mucho pudor de llorar en público. Ese nudo en el pecho me acompañó por varios días. La bronca y el miedo me ayudaron a percibir que algo así podía volver a ocurrir en cualquier momento. Por eso, había que defender la joven democracia con todas las fuerzas.
Cada vez que puedo ayudo a mis alumnos a organizar el acto conmemorativo a la fecha ya que, desde comienzos de los 90 figura en el calendario escolar como Día de la Reafirmación de los Derechos del Estudiante Secundario. Y cada vez los adolescentes vuelven a emocionarse y a ejercer la memoria colectiva.
Hoy siento mucho dolor al ver al monopolio Clarín regodearse con informes en donde criminalizan de los adolescentes argentinos. Me refiero a "Sub 16". La periodista Myriam Lewin, ex detenida desaparecida es la autora de ese panfleto inmundo. ¡Cómo alguien puede quebrarse así ! Me indigna
1 comentario:
Fijate en Bonasso y vas a ver cómo se pueden quebrar algunos.
Un abrazo
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